viernes, 20 de junio de 2014

A todo color

De tu llamada al taxi,
del taxi a tu puerta,
y tras la puerta, tu boca.

Pintemos la habitación,
ocultando el blanco,
y llenándola de color.

Si me dejas la pintura, 
yo traigo el pincel,
y hagamos juntos,
promesas en la pared.

Tu nombre y el mío,
tus labios amenazando,
mi boca deseando.

Tus manos me desnudan,
me robas el pincel,
y ahora mi torso es pared.

Tu vestido es muy feo,
estarías mejor sin él,
y te lo arranco de la piel.

Los dos desnudos,
pintándonos el cuerpo,
fundiéndonos,
como el pintor y su lienzo.