miércoles, 26 de marzo de 2014

Llueve sobre Madrid

Que llueva y se mojen todas las aceras de Madrid,
como aquel día que probó sus labios,
como aquel día que hicieron el amor.


Cada madrugada se sienta junto a la ventana
y frente a ella suplica que vuelva a llover.


Aunque en este otoño no haya parado de llover,
ella desea lo mismo una y otra vez,
pues aún ve el sol que él dejó para no volver.


Y si alguna vez oye las gotas caer contra el cristal,
ella piensa que son los pasos de él.


Ni siquiera llueve aunque vea los paraguas abrir,
pues ella cree que son flores que él plantó en su jardín.


Y cuando la gente esquiva los charcos,
ella los confunde con espejos que él dejó para, desde el cielo, ver Madrid.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu lugar, tu tiempo, tu historia